MENSAJE DE INICIO PARA EL 2DO SEMESTRE 2020-2021
“Soñemos en grande comprometiéndonos con lo pequeño.”
Seguramente más de uno de nosotros recordará lo que sintió al despedir el año 2020. Posiblemente lloraron, rieron, algunos se sintieron aliviados y otros quizás más enredados. Un año que fue una verdadera mezcolanza de sentimientos y emociones, que muchas veces invadieron nuestros cuerpos sin permiso y vinieron “en combo y agrandados”. Todavía será difícil describir la profunda marca que deja el 2020 en nuestras vidas, tanto así que algunos sentirán que el 2021 es el season 2 de una de esas series extrañas y confusas que vemos en la web. Ante esta realidad bizarra, valientemente, nos embarcamos en un nuevo semestre académico, quizás el más desafiante, porque el último tramo del maratón pandémico puede sentirse como el más largo y exigente. Por esa razón, como comunidad universitaria, nos toca levantar la mirada, darnos ánimo, apoyarnos en las fuerzas de uno y otros y echar el resto. Esto porque en la meta aún están vivos nuestros sueños deseosos por cumplirse, en el horizonte sigue estando la comunidad solidaria en la justicia y la paz que cada uno de nosotros(as) estamos llamados a construir.
Pero, ¿cómo lo hacemos? El filósofo alemán Hölderlin nos puede iluminar con uno de sus versos más reveladores: “Donde hay peligro, crece también lo que nos salva”. De entre los escombros se abre paso la vida de una flor. Dentro de una habitación oscura se introduce un minúsculo brillo de luz. Desde detrás de una roca seca rompe un caudal de agua fresca… Queridos sagradeños y sagradeñas, miremos de frente los peligros que nos amenazan y enfrentémoslos con la fuerza salvadora de nuestros sueños. ¡Soñemos en grande comprometiéndonos con lo pequeño!
“Es el momento para soñar en grande, para comprometernos en lo pequeño, para crear algo nuevo, aceptar el desborde de la misericordia de Dios que se derrama rompiendo fronteras tradicionales. Atrevámonos a soñar juntos[1]”. Redescubramos el valor de los pequeños logros, dejémonos sorprender por la belleza de las acciones sencillas, recuperemos la ternura de los actos simples de cuidado y solidaridad, iniciemos ese proyecto pequeño que siempre dejamos para después. La pandemia nos ha enseñado que los sueños grandes sin compromisos pequeños son tan frágiles como un castillo de naipes. Este semestre es para volver a soñar en grande, imaginarnos como protagonistas de un futuro nuevo y un Puerto Rico mejor. Pero ya Jesús nos lo recalca en el Evangelio, comencemos por ser fieles en lo pequeño, para luego ser capaces de ser fieles en lo mucho (cf. Lc. 16, 10), ese es el camino firme y seguro para ver realizados nuestros sueños.
La comunidad del Sagrado Corazón tiene 140 años de experiencia afrontando valerosamente tiempos revueltos. Esta no será la excepción. Aunque nos inmunicemos contra el COVID-19, todavía nos toca vencer los peligrosos virus de la desigualdad, la injusticia y la inequidad. La cura para estos ya la hemos descubierto en nuestra Misión. Defendamos nuestra dignidad de personas, educándonos en la libertad intelectual y la conciencia moral que nos darán el ingenio y la creatividad para, desde los actos pequeños de la cotidianidad, construir poco a poco la comunidad auténticamente cristiana que soñamos: la comunidad solidaria en la justicia y la paz.
Con mucho cariño,
El equipo del Centro Sofía
[1] Codina, Victor. “Soñemos Juntos: Un Faro En La Tormenta.” [2021]. Disponible en : https://www.amerindiaenlared.org/contenido/18642/sonemos-juntos-un-faro-en-la-tormenta.